
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
La novia de Maluma, Susana Gómez ha dado a luz a una niña. Maluma anunció la noticia escribiendo: "El 9 de marzo a las 8:23 nació el amor de nuestras vidas París Londoño Gómez " , junto a las palabras en Instagram, iban las fotos de él y su pareja con su recién nacido en una habitación de hospital. "Gracias a todos por sus mensajes de felicitación y por sus buenos deseos. Susana. Amor: Gracias por cumplir mi mayor sueño de ser Padre, nunca olvidaré ese momento." Y añadió: "Los amo".
Maluma, quien incluyó en su publicación una dulce foto de él mismo besando la cabeza de su hija mientras estaba piel con piel, y Susan han estado vinculados sentimentalmente desde 2020. Su embarazo, así como el nombre y sexo de su bebé, se hicieron público en el video musical del cantante "Procura", que fue lanzado en octubre. El clip muestra a Susana dejando al descubierto su panza y también incluye imágenes de sus citas con el obstetra y ginecólogo y de la fiesta de revelación sexual de la pareja.
En noviembre siguiente, los dos aparecieron juntos en los Latin Grammy 2023. Susana mostró su panza con un vestido morado fluido.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.