
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Pasó un día luego de que Britney Spears supuestamente fuera abofeteada por el guardia de seguridad de Victor Wembanyama mientras intentaba obtener una foto con la estrella de la NBA en Las Vegas, ella emitió una declaración sobre el incidente en sus historias de Instagram: "Las experiencias traumáticas no son nuevas para mí y he tenido una buena cantidad de ellas. No estaba preparada para lo que me sucedió anoche. Reconocí a un atleta en el lobby de mi hotel mientras me dirigía a cenar. Más tarde fui a un restaurante en un hotel diferente y lo volví a ver".
Britney pasó a detallar el presunto asalto y dijo, "Su seguridad me golpeó en la cara sin mirar atrás, frente a una multitud. Casi me derriba y me tiró los lentes de la cara". Ella admitió que entiende el hecho de estar rodeada de fanáticos, pero dijo que sus guardias de seguridad no manejan situaciones similares como lo hizo el equipo de Victor.
"Estoy rodeada de gente todo el tiempo", compartió Britney. "De hecho, esa noche. Fui rodeada por un grupo de al menos 20 fanáticos. Mi equipo de seguridad no golpeó a ninguno de ellos".
Britney calificó el incidente como "súper vergonzoso de compartir con el mundo", pero señaló que, dado que ya se ha hecho público, quiere abordarlo ella misma.
"Creo que es importante compartir esta historia", dijo, "e instar a las personas en el ojo público a dar el ejemplo y tratar a todas las personas con respeto".
Britney continuó, "La violencia física está ocurriendo demasiado en este mundo. A menudo detrás de puertas cerradas. ¡Apoyo a todas las víctimas y mi corazón está con todos ustedes!".
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.