
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
La fortuna de Shakira está valorada en más de 300 millones de dólares. Ella es una de las artistas con más reconocimiento y más exitosas del mundo, con más de 30 años de carrera musical. Su éxito se ha expandido mucho más allá de la música.
No todo proviene de la música ya que ha sabido aprovechar su nombre para multiplicar sus ingresos en diversos proyectos. Algunos de estos proyectos se conocen muy bien, como su super exitosa línea de perfumes, pero otros, como sus inversiones en inmuebles, no son tan conocidos.
Con el paso de los años se ha convertido en una empresaria que impone su marca en diferentes productos. Los negocios de Shakira van desde la perfumería, lencería, alimentación, hasta juguetes didácticos.
A principios de 2021 vendió su catalogo musical.
En el 2022 fue productora ejecutiva de "Dancing with myself".
Invirtió en Parade Underwear, marca de lencería que promueve la inclusión y la sustentabilidad.
Es inversionista de la marca Skinny Dipped Almonds.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.