
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
El 3 de septiembre, la pareja de Jordana Brewster y Mason Morfit se casaron en Santa Bárbara, California, en una ceremonia que rindió homenaje a la serie de películas de Universal Pictures, que hizo famosa internacionalmente a la actriz, así como a su difunto coprotagonista, Paul Caminante.
El evento contó con una exhibición de autos vistos en las películas. Jordana, de 42 años, y Mason, de 46, y los novios se marcharon más tarde en un Acura Integra GS-R azul de los 90 que se vio a su personaje conduciendo con Paul en la película original de 2001, The Fast and the Furious. Se colocó una imagen de los actores en su escena de conducción en la ventana del lado del conductor.
La hija de Paul, Meadow Walker, de 23 años, estuvo entre los invitados a la boda, al igual que el hermano en pantalla de Jordana Fast & Furious, Vin Diesel, y su coprotagonista Ludacris.
"Felicitaciones a mi hermana Jordana @jordanabrewster y Mason @gmmorfit", escribió Meadow en Instagram, junto con un video de ella sentada en la recepción al aire libre. "La más hermosa celebración del amor. Claramente la pasé genial. Te quiero mucho. Familia para siempre".
Meadow, que se ha mantenido en contacto con el elenco desde la muerte de su padre en 2013 y a cuya boda del año pasado asistieron Vin y Jordana, también compartió una foto de ella con los hombres, escribiendo "Familia". Ludacris compartió la misma foto en su página y escribió: "Mi hermano @paulwalker está sonriendo desde el cielo... Su hija @meadowwalker es TODO lo que el mundo creó para ella. El legado vive del #amor".
Jordana lució un vestido de novia blanco que presentaba un corsé de encaje sin tirantes con un escote corazón y apliques florales, así como una falda estilo sirena, combinada con un velo catedral. Llevaba un pequeño ramo de rosas blancas. El novio vestía un esmoquin negro. La pareja posó para las fotos con sus familias.
Jordana anunció su compromiso con Mason, un hombre de negocios, en septiembre de 2021, escribiendo en Instagram, "JB pronto será JBM" y mostrando un enorme anillo de diamantes. Los dos habían provocado rumores de romance por primera vez en julio de 2020.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.