
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
La alumna de Charlie's Angels, Cameron Diaz estuvo rodeada por un grupo repleto de estrellas de amigos y familiares cuando celebró su cumpleaños número 50 el 30 de agosto. Los rostros familiares que asistieron a una cena de sushi para la actriz en la celebración de Nobu Malibu incluyeron al esposo de Cameron, Benji Madden: con quien comparte a su hija Raddix de 2 años, así como a su cuñada Nicole Richie y su cuñado Joel Madden.
Leslie Mann y Judd Apatow también fueron vistos en el asunto íntimo. Mientras tanto, Adele estaba vestida de negro mientras hacía una entrada muy discreta al restaurante japonés.
Cuando la velada estaba llegando a su fin, se vio a Zoe Saldaña subiendo a un automóvil en el puesto de valet mientras su esposo, el artista Marco Perego, ayudaba a Benji a empacar los regalos de cumpleaños en la camioneta.
El cumpleaños histórico de Cameron llega solo dos meses después de que anunciara su regreso a la actuación luego de una pausa de ocho años. Cameron aparecerá junto a Jamie Foxx en la próxima película de Netflix, Back in Action.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.