
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
La socialité suiza, Jocelyn Wildenstein, más conocida por su apariencia felina mejorada cosméticamente, murió horas antes de su celebración de Año Nuevo, confirmó su pareja de muchos años, Lloyd Klein .
Lloyd le dijo a la revista People: "Tuvimos un agradable happy hour esa misma noche. Nos estábamos preparando para el nuevo año y tomamos una pequeña siesta para vernos bien antes de vestirnos".
La diseñadora de moda señaló que el diagnóstico de flebitis de Jocelyn (que provoca una inflamación de las venas de las piernas) provocó la embolia pulmonar que finalmente la mató.
"Debido a su flebitis, las piernas estaban muy, muy hinchadas y la sangre estaba bloqueada y no había oxígeno en el cerebro", explicó al medio. "Cuando me desperté, dije: 'Jocelyn, tenemos que despertarnos, tenemos que vestirnos', y ella tenía frío y estaba muerta".
Lloyd, quien comenzó a salir con Jocelyn en 2003, enfatizó que su amor de toda la vida fue "perfecto" días antes de su muerte.
"Estuvimos en el Ritz hace dos días", recuerda. "Estábamos cenando. Antes de eso, habíamos venido a la Semana de la Moda de Chanel. Todo estaba bien, todo estaba bien".
"Es muy triste", reflexiona. "Es muy triste acostarse con tu media naranja, a la que conozco desde hace 21 años, y esperar a celebrar la Nochevieja y encontrarla con frío".
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
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Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.