
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
El actor de doblaje de Star Wars y El Rey León, James Earl Jones, murió hoy en su casa en el condado de Dutchess, Nueva York, confirmó su representante a varios medios . Tenía 93 años.
Nacido el 17 de enero de 1931 en Arkabutla, Mississippi, Jones pasó gran parte de su infancia en Michigan con sus abuelos. Durante ese tiempo, Jones tuvo que lidiar con una grave tartamudez, una experiencia que finalmente le enseñó el poder de su propia voz.
"Cuando era pequeño, me comunicaba con mi familia, o al menos con aquellos a quienes no les importaba sentirse avergonzados por mi tartamudez", recordó en una entrevista de 2010 con el Daily Mail . "Cuando llegué a la escuela, mi tartamudez era tan grave que dejé de intentar hablar correctamente".
Sin embargo, Jones superó sus problemas con el habla con la ayuda de un profesor de inglés que lo ayudó a "involucrarse con las palabras".
Conocido por su potente voz, el papel más emblemático de Jones fue quizás la voz de Darth Vader en la franquicia de La guerra de las galaxias . También prestó su voz a Mufasa en El rey león y a Santa Claus en Recreo , así como al famoso eslogan "Esto es CNN" para la cadena de noticias. De hecho, su prolífica carrera como locutor de doblaje llegó incluso a la narración de numerosos audiolibros.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.