
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Luego de que en la mansión del cantante Drake se iniciara un tiroteo; un guardia de seguridad resultó herido a pocos días de que Kendrick Lamar utilizara una imagen de la lujosa propiedad en la portada de su nuevo tema contra el rapero.
Al parecer, el incidente se produjo sobre las 2 de la madrugada hora del Este en Canadá, según la información publicada por el Servicio de Policía de Toronto. Uno de los sospechosos huyó del lugar en un vehículo y el guardia fue trasladado a un hospital con heridas graves.
El tiroteo se produjo en la lujosa residencia del rapero, Park Lane Circle, en el destacado barrio Bridle Path de la ciudad. El guardia sufrió una herida de bala en el pecho y no estaba consciente cuando los agentes llegaron a la vivienda. Cuando se produjo el tiroteo, se encontraba en la puerta de la residencia.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.