
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Kim Kardashian confesó recientemente la inspiración detrás de su lanzamiento viral SKIMS en octubre, en el que lanzó una línea polarizadora de sujetadores push-up con pezones incorporados. Kim le expresó a Jimmy Kimmel en su programa: "Eso en realidad está moldeado a partir de mis propios senos. Mi hermana Khloe lo estaba usando y Scott hizo un comentario como: 'Esto es un poco inapropiado'. Y luego ella dijo: 'No son míos, son de Kim'".
Kim admitió que planea crear una segunda versión de los sujetadores virales para pezones: "Una vez asistí a una reunión y estaba tan insegura que me cubrí el cabello para no mostrarlo", explicó sobre el diseño original, "así que creo que vamos a hacer uno con medio pellizco. Como, no tan difícil."
La estrella de reality show "The Kardashians" se puso un top beige ceñido que mostraba el diseño del pezón. Completó su look con pantalones a juego, tacones transparentes y sexys gafas de bibliotecaria.
"Entonces, no importa el calor que haga", continuó, "siempre parecerás frío. Algunos días son duros, pero estos pezones son más duros. Y a diferencia de los icebergs, estos no van a ninguna parte".
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.