
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
La cantante Shakira llegó a un acuerdo de último minuto con la Justicia para evitar el juicio oral en la Audiencia Provincial de Barcelona, donde iba a comenzar a ser juzgada por la presunta comisión de seis delitos de fraude fiscal entre los años 2012 y 2014.
El "acuerdo de cumplimiento" del acuerdo, leído en voz alta por el juez el lunes por la mañana en Barcelona y posteriormente difundido por la oficina de prensa del tribunal, dice que Shakira pagará una multa de alrededor de US$ 7,9 millones (7,3 millones de euros), lo que representa la mitad del importe “defraudado”. La cantante ya ha devuelto los US$ 15,6 millones de dólares, según el acuerdo.
Los fiscales habían pedido más de ocho años de prisión para Shakira si era declarada culpable de los seis cargos de fraude fiscal en cuestión en el caso. Pero el acuerdo decía que solo serían tres años y que, en lugar de prisión, pagaría multas de alrededor de US$ 437 dólares por día por la sentencia, o poco más de US$ 470.000. De esta forma, la cantante evitará su paso por prisión.
La sesión del tribunal duró sólo unos 10 minutos y todas las partes presentes, incluidos los fiscales y la defensa, dijeron al juez que estaban de acuerdo con el acuerdo.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
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Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.