
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Paris Hilton condenó a los trolls en línea que dejaron comentarios desagradables sobre Phoenix, el hijo de 8 meses que tuvo con su esposo Carter Reum. Aparentemente algunos criticaron el tamaño de la cabeza del bebé en su reciente publicación de Instagram: "Al vivir la vida bajo los reflectores, los comentarios son inevitables, pero apuntar a mi hijo, o a cualquier otra persona, es inaceptable" escribió enojada.
"Esto duele en mi corazón más profundamente de lo que las palabras pueden describir", continuó junto a un emoji de corazón roto. "He trabajado duro para cultivar un entorno basado en el amor, el respeto y la aceptación, y espero lo mismo a cambio".
Y en su sentido mensaje, la mujer de 42 años reflexionó sobre cómo se siente en una posición imposible de ganar cuando se trata de compartir su vida con sus fans.
"Si no publico a mi bebé, la gente asume que no soy una gran madre", explicó, "y si lo publico, hay algunas personas que son crueles y odiosas. Soy una madre trabajadora orgullosa y mi bebé está perfectamente sano, es adorable y angelical".
Paris añadió: "Cada día con él es un recordatorio de lo que realmente importa. Es difícil imaginar que haya personas en este mundo que apunten a tal inocencia. Espero que las personas puedan tratarse unas a otras con más amabilidad y empatía".
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.