
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
El siete veces campeón del Super Bowl y ex esposo de la modelo Giselle Bündchen, Tom Brady ha ampliado sus proyectos comerciales tras dejar la NFL, y ahora se unió a la aerolínea Delta para trabajar como "asesor estratégico" en la capacitación interna de los empleados y para participar en campañas publicitarias externas.
Brady trabajará para los más de 90.000 empleados de la aerolínea, así como para formar parte de campañas de mercadeo puntuales, dijo la compañía. En su primer año, Brady se relacionará con los empleados de Delta para lograr "incorporación, familiaridad cultural e inmersión" en la empresa y aparecerá en la serie de videos del CEO de Delta, Ed Bastian, con líderes empresariales, filántropos y otros.
Allen Adamson, experto en marketing y cofundador de la firma consultora Metaforce dijo: "Conseguir que una celebridad aparezca en un anuncio es menos creíble entre los consumidores más jóvenes", afirmó. "Delta está tratando de ver cómo aprovechar la asociación internamente".
Se espera que Brady asuma un papel como locutor deportivo, después de firmar un acuerdo en 2022 con Fox Sports que, según se informa, fue por US$ 375 millones durante 10 años.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.