
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Karol G contó la forma en la que el conocido narcotraficante, Pablo Escobar, ayudó a su familia hace algunos años.
La famosa intérprete cuenta que en una ocasión, Escobar salvó a su familia de una fuerte crisis económica, proporcionándole una generosa propina a su madre, quien se desempeñaba como mesera en aquel entonces y le tocó atender al apodado "Patrón del mal".
También aseguró que esto fue antes de que el criminal se convirtiera en uno de los líderes más buscados y consideró que esa época de venta de narcóticos en Colombia se encuentra superada: "Me encanta, mi país tiene un estereotipo que lo único que tenemos allá es narcotráfico y drogas. Y no, esa época ya pasó, todavía ve que las personas le hablan de Pablo Escobar, porque la gente lo ve como un personaje y lo ve porque aparece en una serie, pero en mi país es algo que causó mucho daño".
Y es que Karol es originaria de Medellín, ciudad que de 1980 a 1993 estuvo asediada por el Cartel de Medellín, organización criminal de tráfico de drogas liderada por Pablo Escobar.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.