BRENDAN FRASER GANÓ EL OSCAR COMO MEJOR ACTOR POR "THE WHALE"| PELÍCULA | DRAMA | 2022 | EN CINES DESDE EL 2 DE MARZO | RESEÑA Por Mauro Patat

Vamos directo a la película. Voy a comenzar diciendo que ME DESTRUYÓ… Basada en una obra de teatro, este film que transcurre en un sola locación, nos presenta a Charlie (#BrendanFraser) un profesor con obesidad mórbida, que pesa 300 kilos, da clases de escritura online con su cámara apagada para que no lo vean, apenas puede moverse pero se las ingenia para estar casi todo el día solo. Ya al comienzo de historia vemos a un hombre que llegó a una situación límite en cuanto a salud y justo aparece un misionero de La Nueva Iglesia (#TySimpkins) y su amiga enfermera (#HongChau) que lo asisten. Todo esto transcurre en los primeros diez minutos, así que no estoy haciendo spoiler 😅. Charlie toma conciencia que ya llegó a lo más profundo de su decadencia y se da cuenta que quizá no le quede mucho tiempo de vida y quiere conocer y recomponer su relación con su hija a la cual abandonó hace ocho años por irse con un hombre.

Ante su inminente muerte, Charlie decide ponerse en contacto con su hija adolescente. Entonces entra en escena Ellie (#SaddieSink), que resulta ser totalmente odiosa. Obviamente tiene sus motivos para ser así. Ellie tiene problemas en la escuela para graduarse y llegan a un acuerdo con Charlie, para que éste la ayude con unos ensayos literarios y dinero a cambio de conocerla un poco más. Así transcurre toda la película en la casa de Charlie, con pocos personajes, con escenas desgarradamente tristes y fuertes. Muchos pases de facturas, muchas explicaciones, muchos maltratos... Pero también mucha verdad, cada uno de los personajes tienen sus verdades, sus sufrimientos, y absolutamente todos tienen razón en sentir lo que sienten. 

Charlie es una persona, que en contraposición a su imagen decadente, de su instinto autodestructivo que lo lleva a comer compulsivamente, el es pura bondad. Y sabe ver el lado luminoso de las cosas. Por lo que nunca deja de ver lo brillante que son las personas, sobre todo su hija, y va a tratar de sacar lo mejor de ella. 

Es una historia muy triste de redención, de autoperdón, de desesperación y a su vez de esperanza. Tiene un final que me gusto mucho porque es muy simbólico. Sin dudas nunca me voy a olvidar de este personaje. Es mas que obvio que Brendan Fraser merece el #Oscar por esta interpretación. Para mi es un 9/10.

Esta reseña fue escrita hace 13 días, siempre con la convicción de que Brendan iba a ganar, se lo merece y la industria de Hollywood se lo debía.