
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Argentina se metió entre los cuatro mejores del Mundial de Qatar 2022 y jugará el martes que viene con Croacia en semifinales, al vencer a Países Bajos por 4 a 2 en la definición con tiros desde el punto del penal tras empatar 2 a 2
al cabo de los 90 minutos y los 30 de tiempo suplementario, con Emiliano "Dibu" Martínez como héroe, al igual que Sergio "Chiquito" Romero ante el mismo rival en Brasil 2014.
El arquero le tapó los dos primeros envíos al capitán neerlandés Virgil Van Dijk y a Steven Berghuis, lo que encaminó un pase de ronda sentenciado por Lautaro Martínez en la quinta y última ejecución.
En los festejos de la clasificación, "Dibu" Martínez y Lionel Messi se cruzaron con el DT neerlandés Louis Van Gaal, que por segunda vez en su carrera soportó la frustración de una despedida por penales ante la "Albiceleste".
La victoria en el período reglamentario parecía asegurada con tantos de Nahuel Molina (35m.PT) y Messi (28.ST), de penal, pero Países Bajos alcanzó un inesperado 2-2 con doblete del ingresado Wout Weghorst (38m.y 56m.ST), lo que forzó una prórroga de 30 minutos.
Messi, que también anotó el penal en la definición, igualó a Gabriel Batistuta como mayor anotador argentino en la historia de la Copa del Mundo (10).
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.