
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
La presentadora Laura Bozzo ha mantenido su puesto como una de las personalidades más polémicas del entretenimiento latinoamericano, pero también es una celebridad que sigue recibiendo mucho apoyo por parte de sus seguidores.
Sin embargo, Bozzo acaba de dar de qué hablar al narrar un escandaloso hecho que vivió en medio de su visita a Acapulco. Fue víctima de robo en medio de la carretera y aseguró que hay personas con estrategias para asaltar a los transeúntes que van por la zona. Incluso, se atrevieron a atacar su auto con el objetivo de que se detuvieran. Según narró, aprovechan esa parada para abordarlos en camionetas y quitarles todos sus bienes.
En su caso, logró escapar del lugar al no detenerse, pero muchas personas también fueron víctimas de este intento de robo.
La presentadora exclamó: "Había camionetas para asaltar. Gracias a Dios pudimos seguir con el auto destrozado, fue una pesadilla, pero alerto a mi público. Han suspendido la seguridad, no hay policía ni seguridad"
Luego de esta declaración, el publico tuvo comentarios positivos y dando apoyo al momento que pasó la conductora.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.