Luego del emocionante partido de la fase de grupos de Qatar 2022 donde Argentina venció 2 a 0 a México. Este domingo se inició un nuevo enfrentamiento que implica al astro del fútbol y un rey del boxeo. A través de Twitter, Saúl Canelo criticó un gesto de Messi que trascendió en las redes: "Vieron a Messi limpiando el piso con nuestra playera y bandera ????. Que le pida a Dios que no me lo encuentre!!".
El campeón continuó y no dudó en responderle contundentemente a varios usuarios:
"Así como respeto Argentina tiene que respetar México!! no hablo del país (Argentina) hablo de Messi por su mamada que hizo". "Una cosa es que sean mejor que nosotros (en fútbol) otra cosa es respeto". "El que no defienda su patria es un cule**… una cosa es el fanatismo, otra es tu identidad. VIVA MEXICO CABR****".
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
