
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
El actor John Aniston falleció el 11 de noviembre a los 89 años, según confirmó la actriz su hija, Jennifer. "Fuiste uno de los seres humanos más hermosos que he conocido", escribió Jennifer en su Instagram el junto a una serie de fotos con su padre. "Estoy tan agradecida de que hayas subido a los cielos en paz, y sin dolor. ¡Y el 11/11 nada menos! Siempre tuviste el momento perfecto. Ese número siempre tendrá un significado aún mayor para mí ahora". "Te amaré hasta el final de los tiempos", concluyó su publicación. "No te olvides de visitar".
Hace solo cinco meses, Jennifer, de 53 años, honró a su padre durante los Daytime Emmys cuando él recibió el Lifetime Achievement Award.
"Es una oportunidad no solo para rendir homenaje a un verdadero ícono en el mundo de la televisión diurna, sino también para reconocer los logros de toda una vida de un gran y muy respetado actor", dijo en un mensaje de video. "Quien también resulta ser mi papá".
"Durante más de 30 años, su dedicación a ese show le ha valido el respeto y la admiración de sus compañeros actores, amistades profundas y millones de fanáticos emocionados en todo el mundo", agregó. "Su carrera es literalmente la definición de logro de por vida".
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.