
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Luego de los intensos rumores que se instalaron en los últimos días, finalmente se confirmó que Justin Bieber no vendrá a la Argentina y la noticia no cayó bien entre los fanáticos que acamparon durante semanas para conseguir una entrada.El cantante de pop debía presentarse el próximo fin de semana (sábado y domingo) en el Estadio Único de La Plata, en el marco del "Justice World Tour".
Mientras el anuncio oficial se demora por cuestiones protocolares del seguro, en las últimas horas comenzaron a desarmar el escenario montado para recibir al cantante canadiense, lo que generó una gran incertidumbre y decepción entre las "beliebers" que hicieron lo imposible para asistir a los shows.Según informó el medio local El Día, el motivo de la cancelación sería la frágil salud mental del artista, mientras que otro dato que ratifica la información es que la comitiva a cargo de los dos shows de Bieber, que se alojaba en el Hotel Corregidor, anunció el lunes que dejaría el recinto donde tenía reserva hasta el 13 de septiembre.El canadiense debe tocar este martes en el Estadio Nacional de Chile, un show que en las últimas horas también se vio envuelto en rumores de cancelación y que tampoco tuvo respuestas oficiales: ni de parte del artista, ni de la productora, ni de la ticketera.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.