Maxi Clark
En mayo, Kim Kardashian hizo una declaración de moda audaz en el Museo Metropolitano de Arte, luciendo un vestido con estampado floral metálico de Maison Margiela que resaltaba su figura con un corsé de encaje que ceñía la cintura. Pero si bien el vestido cromático plateado fue el complemento perfecto para el tema “ Las bellas durmientes: el despertar de la moda ”, el acto en sí de usarlo no fue tan glamoroso.
"No me siento tan incómoda como podría parecer", le dijo Kim al peluquero Chris Appleton y al diseñador John Galliano mientras se preparaba para el evento, que se mostró en un episodio de The Kardashians. "Definitivamente es una pieza de performance. Quiero decir, Dios bendiga al elenco de Bridgerton que tiene que vestirse así todos los días. Eso sería muy difícil".
Pero no pasó mucho tiempo antes de que el pánico inducido por el corsé se apoderara de ella durante el viaje en limusina al evento. De hecho, le dijo a su amiga LaLa Anthony que "nunca había sentido tanto dolor en mi vida".
"Soy claustrofóbica", recordó en el episodio. "Nunca antes me había sentido así, como si no pudiera respirar".
De hecho, el conjunto incluso desató cierta controversia debido a lo mucho que le ceñía la cintura. Y aunque la actriz de 44 años planeaba “escabullirse justo antes de la cena” para quitarse el agonizante vestido, se encontró con que algo la retenía.
"Es como si pudiera soportarlo por mucho tiempo", continuó, "pero tengo que orinar, no puedo respirar, no puedo sacarme esto de encima, así que esta vez pensé que me iba a morir si no me lo quitabas de encima ahora mismo".
Cuando finalmente pudo quitarse el vestido al final de la noche, se quitó el corsé para revelar unos contornos bastante intensos impresos en su piel. Y más temprano esa noche, su madre Kris Jenner cuestionó en broma el compromiso de Kim de marcar una diferencia en la moda, incluso a expensas de su propia comodidad.
El oficialismo obtuvo un fuerte respaldo en las urnas, incluso en la provincia de Buenos Aires, donde hace menos de dos meses había perdido por más de 14 puntos. El Presidente iniciará la segunda etapa de su mandato con un mayor respaldo en el Congreso y oxígeno para realizar los cambios del Gabinete anunciados
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