
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Esta semana corrieron muchos rumores sobre una posible muerte del actor famoso por sus papeles en series como Avenida Brasil, Ti Ti Ti y El clon, Murilo Benício. Está vivo y con buena salud, pero por desgracia, se unió a las filas de las celebridades declaradas muertas en engaños que están circulando en los sitios web de medios sociales.
Rumores sobre supuesta muerte del actor inundaron las redes sociales
La noticia se ha convertido en viral, pero afortunadamente no es cierta. Sin embargo, a diferencia de otros engaños anteriores que anunciaban la muerte de famosos, esta vez, los bromistas han llevado el fraude a otro nivel. Crearon una página de Facebook que ya reunió más de 1 millón “Likes”.
En esta pagina se lee:
“El sábado (13 de abril), aproximadamente a las 11 a.m. PDT, nuestro amado actor falleció. Murilo Benício nació el 13 de julio de 1972 en Río de Janeiro. Lo vamos a extrañar, pero nunca lo vamos a olvidar. Por favor mostrad vuestra simpatía y condolencias a través de comentarios en esta página”.
Murilo Benício está vivo y bien
La frase “Murió Murilo Benício” permaneció por varias horas entre las Tendencias en Twitter; esto es, entre los temas más debatidos en la red de los 140 caracteres. No es la primera vez que el actor es víctima de un rumor de este estilo.
Pregunta seria: ¿Qué tipo de alegría crees que la gente obtiene de publicar este tipo de noticias?
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.