
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Hace más de 20 años que Brad Pitt y Jennifer Aniston dijeron el sí frente al altar con su épica boda y es que el co protagonista de la serie Friends, Michael Rapaport, reveló en una entrevista algunos detalles nuevos y lujosos sobre las nupcias de los ex en Malibú en 2000: "Cada vez que sirvas caviar, házmelo saber. Estuve en la boda de Brad Pitt y Jennifer Aniston. Tenían una pared de caviar. Todavía tengo algo guardado".
Sorprendido por la revelación, respondió a una pregunta del entrevistador: "¿Cómo has estado en el programa 87 veces y nunca te he hablado sobre la boda de Aniston y Pitt?". Rapaport luego señaló que ha estado "comiendo con pala" la comida gourmet durante los últimos 23 años, y agregó, "Todavía estoy comiendo el caviar de allí".
Pero la pared de caviar no fue el único detalle digno de mención de las nupcias que todavía impresiona al comediante de 51 años.
"Billy Preston actuó", compartió Rapaport sobre el fallecido ícono de la música. "Muchos dólares allí".
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.