
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
La supermodelo Gigi Hadid tuvo un comienzo accidentado en sus vacaciones cuando se embarcaba en un viaje de chicas a las Islas Caimán cuando fue arrestada en el Aeropuerto Internacional Owen Roberts.
De acuerdo con el medio local, poco después de que Hadid y su amiga llegaran en un avión privado, los funcionarios de aduanas supuestamente encontraron "ganja y utensilios utilizados para el consumo de ganja" en su equipaje.
Luego, Hadid y su amiga fueron arrestadas por "sospecha de importación de ganja e importación de utensilios utilizados para el consumo de ganja", informa el medio, y agrega que luego fueron llevadas al Centro de Detención de Prisioneros, donde fueron liberadas bajo fianza.
Dos días después, Hadid y su amiga fueron acusadas formalmente durante una comparecencia ante el tribunal, donde se declararon culpables y ambas recibieron una multa de 1.000 dólares, según Cayman Marl Road. No enfrentan ningún cargo.
"Gigi viajaba con marihuana comprada legalmente en Nueva York con una licencia médica", le dijo su representante a la prensa. "También ha sido legal para uso médico en Gran Caimán desde 2017. Su historial sigue siendo limpio y disfrutó el resto de su tiempo en la isla".
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.