El director James Cameron, que ha hecho 33 inmersiones a los restos del barco desde que hizo su película Titanic de 1997, rompió el silencio sobre el submarino OceanGate con cinco pasajeros que las autoridades creen que implosionó bajo el agua durante una inmersión reciente. Y no pudo evitar notar un extraño paralelo.

"Estoy impresionado por la similitud del desastre del Titanic en sí", le dijo Cameron a ABC News, "donde se advirtió repetidamente al capitán sobre el hielo delante de su barco y, sin embargo, navegó a toda velocidad hacia un campo de hielo en una noche sin luna, y muchas personas murieron como resultado".

Al señalar que la comunidad de exploración de aguas profundas tenía preocupaciones sobre la embarcación antes de la catástrofe, el director de Avatar continuó, "Para una tragedia muy similar, donde las advertencias no fueron escuchadas, tuvo lugar en el mismo sitio exacto con todo el buceo que está ocurriendo en todo el mundo, creo que es asombroso. Es bastante surrealista".

El artista de 68 años está especialmente conmocionado por la presunta muerte de Paul-Henri Nargeolet, un explorador francés en el barco de investigación que Cameron conocía desde hacía 25 años. "Es una comunidad muy pequeña", dijo el cineasta. "Que él haya muerto trágicamente de esta manera es casi imposible de procesar".