
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
El cantante Enrique Iglesias tuvo que cancelar sus presentaciones en México y aunque se creía que era un problema menor de salud, aparentemente el cantante sigue en cama.
La situación fue derivada de una neumonía padecida por el cantante que según expresó su madre Isabel Presyler:
"Ha sido un gran susto, pero afortunadamente ya está en casa. Mi hijo es muy responsable y para él ha sido un gran disgusto el haber tenido que cancelar el concierto porque es un gran profesional", dijo la también expareja del escritor Mario Vargas Llosa.
Asimismo añadió: "Afortunadamente se está recuperando, aunque sigue en cama y confiemos en que en pocos días ya pueda volver a su actividad profesional", manifestó.
En su momento, el cantante contó en sus historias de Instagram que debía tener reposo absoluto: "Queridos fans, muy a mi pesar, me será imposible presentarme en el show de México esta noche. Tengo neumonía y los doctores me han aconsejado reposo absoluto y prohibido subirme al avión", escribió lamentándose el famoso, pidiendo disculpas a sus fans.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.