
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
A principios de este año, la cantante Celine Dion dijo que el síndrome de persona rígida le estaba causando espasmos que afectaban su capacidad para caminar y cantar: “Desafortunadamente, los espasmos afectan todos los aspectos de mi vida diaria, a veces me causan dificultades al caminar y no me permiten usar mis cuerdas vocales para cantar de la forma en que estoy acostumbrada”, dijo.
Por este motivo la cantante canceló todas las fechas de su gira programada hasta abril de 2024 mientras continúa el tratamiento por un trastorno neurológico raro.
“Lamento mucho decepcionarlos a todos una vez más”, dijo la cantante en un comunicado en las redes sociales. “Estoy trabajando muy duro para recuperar mi fuerza, pero estar de gira puede ser muy difícil incluso cuando estás al 100%. No es justo para ustedes seguir posponiendo los shows, y aunque me rompe el corazón, es mejor que cancelemos todo ahora hasta que esté realmente lista para volver al escenario nuevamente”.
Dion canceló un total de 42 fechas europeas, incluidas paradas en Holanda, Francia, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Polonia, República Checa, Suiza, Croacia, Alemania, Hungría, Austria, Inglaterra, Escocia e Irlanda.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.