
VIUDAS NEGRAS P*TAS Y CHORRAS | SERIE | MUCHO HUMOR Y CRITICA SOCIAL | FLOW, TNT Y HBO max | 2025 | RECOMENDACIÓN POR Mauro Patat
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
El primogénito de la infanta Elena, de 24 años, es noticia por estar envuelto en una pelea callejera a las afueras de la discoteca Vandido de Madrid.
Como revela el diario El Confidencial, el incidente ocurrió en noviembre cuando el joven estaba acompañado de varios amigos. "La Policía Nacional ha abierto diligencias por un presunto delito de riñas, un tipo penal castigado con entre tres meses y un año de prisión". En la pelea en la que participaron varias personas, incluyendo al primo hermano de la princesa Leonor, habían armas blancas.
"Varios coches patrulla se desplazaron inmediatamente al punto señalado. Al llegar, los agentes encontraron abundante sangre en el suelo y la carcasa del retrovisor de un coche", indican en el diario. Un reportero señala que la pelea la habría detonado daño a uno de los vehículos.
Froilán ha estado envuelto en varios escándalos. "Los responsables de Seguridad de la Casa Real están informados del suceso. Es el enésimo conflicto en el que se ve envuelto Froilán, de 24 años, pero el primero con armas blancas".
En abril y julio de este año también estuvo en peleas en locales nocturnos.
Si Yiya Murano tuviera FLOW, esta sería su serie favorita. Acá no se matan con veneno, pero el humor es igual de letal.
Durante años, cada junio se vestía de colores. Las marcas corrían a cambiar sus logos por arcoíris, influencers hablaban de inclusión con brillo en la cara, y hasta los políticos más cínicos publicaban una fotito con la bandera LGTBIQ+ para “quedar bien”. Era el pinkwashing en su máxima expresión: no era amor, era marketing. Pero este 2025, algo cambió. Algo se apagó. Algo se incendió.
Anoche terminé de ver Mazel Tov, la nueva película de Adrián Suar, y todavía tengo los ojos húmedos. No solo por su historia judía cargada de tradición y códigos familiares, sino porque habla de algo que atraviesa a todas las familias, sin importar origen, fe o idioma: los vínculos. Los que tenemos. Los que no supimos cuidar. Y los que aún pueden repararse.